Llevamos dos años realizando esta experiencia didáctica en mi Centro. Consiste en una prueba que les realizamos a los alumnos de cinco operaciones de cálculo básicas, una suma con decimales, una resta con decimales, una división donde no hay que sacar decimales pero sí hacer la prueba, una operación combinada con fracciones y una operación con paréntesis con fracciones. Aquel alumno que tiene todas las operaciones bien, consigue el carnét de calculista que le da derecho a utilizar la calculadora en clase y durante los examenes. Las pruebas comenzamos a hacerlas según el curso:
- Para 1º ESO, en el 2º trimestre, después del tema de decimales.
- Para 2º ESO, al final del 1º trimestre, después del tema de decimales.
- Para 3º ESO, en el 1º trimestre, después del primer examen de aritmética.
- Para 4º ESO, en el 1º trimestre, después del primer examen de aritmética.
Personalmente creo que los alumnos pueden y deben aprender a utilizar la calculadora, si no les dejamos su uso en clase, ellos la utilizarán por su cuenta en su casa y en otras áreas. Con esta prueba conseguimos motivar a los alumnos para que mejoren su cálculo mental e intenten conseguir el carnét que les da cierto prestigio en su clase. Además de ventajas en los examenes.
Por mi experiencia puedo decir, que los alumnos que suelen conseguir el carnét son aquellos que no necesitan utilizar la calculadora porque son buenos en cálculo, pero les hace sentir que son buenos en algo. Además motivan al resto para conseguir el carnét.
La idea del carnét de calculista surgió de nuestros compañeros autores del libro que desde hace dos años utilizamos en el Centro, José María Arias Cabezas e Ildefonso Maza Sáez. Los libros son de la editorial bruño, proyecto Algaeda. Son buenos libros de texto y además incluyen el uso del ordenador con los programas Wiris y Geogebra. De este uso hablaré en otra ocasión. El enlace para los libros es:
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